Ayer uno de mis clientes me dijo que trabajaremos juntos hasta el 31 de Agosto.
Es un cliente fijo de contenido de redes sociales que me propuso trabajar bajo otros términos que no estaban incluidos en los paquetes que ofrezco.
Tuve la oportunidad de pensarlo y decirle que sí, de adaptarme a lo que quería solamente para no perder el cliente y seguir trabajando con ellos.
La Adri del pasado hubiera hecho esto.
Pero la Adri de ayer puso límites.
Ayer perdí un cliente, pero gané autoconfianza, coherencia y respeto por mí misma.
Aunque a veces me invade el miedo a la incertidumbre, nunca me he arrepentido después de poner un límite. Pero quiero contarte por qué poner este límite me hizo tanto ruido.
Ya he hablado antes de las multi-pasiones. Te he contado que me gustan muchas cosas, que siento que algunas no tienen relación entre sí, y aquí en Substack he empezado a leer mucho sobre este tema desde el año pasado.
Muchas veces, como creativa, me sentí culpable por tener varias pasiones. Me sentía terriblemente limitada cuando una biografía de Instagram pedía que me defina en pocos caracteres. Vivimos en un mundo que premia la especialización. No solo la premia, sino que es la norma en nuestra sociedad. Lo “normal” para una persona en el ámbito laboral, es estudiar una carrera universitaria y trabajar en más o menos lo mismo durante toda su vida. Algunas personas son felices así, qué se yo.
Pero yo no. Yo estudié una cosa (periodismo), luego me di cuenta que me gustaba hacer otra cosa (fotografía), y dentro de la misma fotografía me cuesta elegir un solo rubro (fotografía de moda, de eventos, de bodas, de productos, etc). Así que decidí hacerlo todo. Luego de trabajar como fotógrafa pasé a la publicidad, al manejo de redes sociales, al contenido. En el camino hice un libro de colorear de mandalas, tuve una marca de bikinis, y he tenido otros (MUCHOS) emprendimientos que empiezo y luego dejo a la mitad porque no me alcanza la vida para hacer todo.
La parte mala de tener muchas pasiones es que a veces entras en crisis, porque no sabes a qué dedicarte en qué momento. Todo se descontrola. Yo suelo ser muy intensa con las cosas que me gustan. A finales del año pasado decidí volver a manejar cuentas de redes sociales para “darle un poco más de estructura a mi vida” y es lo que he estado haciendo este año. Y si me ha dado estructura y estabilidad. Pero también ha hecho que me olvide un poco de mis otros proyectos personales. Esto quiere decir, que me he enfocado tanto en el trabajo de mis clientes, que he dejado los míos propios de lado (excepto este Substack). Y no quiero que eso vuelva a pasar nunca más.
Este año también dejé de publicar en mi cuenta de Instagram. Salvo un par de posts por aquí y por allá, decidí invertir toda mi energía en Substack y Tiktok, pero sé que en el fondo, es la crisis de las multi-pasiones que no me deja ser yo.
Por eso poner este límite fue tan importante para mi. Pude haber dicho que sí, porque las tareas que me ofrecieron hacer las sé hacer muy bien. Pude haber continuado haciendo algo que no me termina de llenar. Pero decidí hacerle casó a mi vocecita interior que me dijo que quizás cerrar esta puerta es necesario para abrir otras.
Por eso dije que quiero hacer un re-branding de mi vida. Porque ya me ha pasado antes que me he sentido atrapada en identidades que no me pertenecen. Aceptando proyectos que no me apasionan y sintiéndome frustrada en el camino. Sí, me dicen mucho que hay que ser realista y que nadie en verdad “ama” su trabajo. Pero el problema con el realismo excesivo es que no te permite soñar. Se apresura a cortarte las alas y a frenarte en seco cuando intentas correr. Y esa nunca he sido yo. Por eso siempre he amado el concepto de Realismo Mágico de Garcia Márquez. Su forma de ver las cosas se acerca mucho a la realidad, pero tiene ese toque de magia e irreverencia que lo hace especial.
Yo siempre digo que sí se puede vivir de la creatividad y de tus multi-pasiones. El truco está en no sentirse abrumado por las posibilidades infinitas que existen.
Si eres multi-pasional y estás pasando por una crisis similar, te dejo un par de consejos que he aprendido últimamente:
Siempre hay que empezar por definir cuáles son tus pasiones. No las que los otros piensan que te deberían gustar, ni las que te dice la sociedad. Piensa qué es lo que realmente te gusta muchísimo y no podrías vivir sin eso. Estos van a ser tus pilares. Te recomiendo tenerlos escritos en un lugar donde siempre los puedas ver para que puedas volver ahí cuando lo necesites.
Escribir. Hacer journaling me trae muchísima claridad sobre este asunto. Cada vez que me siento a escribir salen un montón de cosas que ni siquiera sabía que tenía adentro. Escribir te ayuda a aclarar el panorama e identificar qué es lo que realmente quieres - y lo que no.
Poner límites. Que sepas hacer algo no significa que lo TIENES que hacer. En terapia con mi psicóloga he estado trabajando mucho el poder identificar lo que realmente quiero y ser coherente entre lo que digo que quiero y lo que hago. Es difícil para mí, soy una people-pleaser y quiero hacer todo y complacer a todo el mundo. Pero no se puede hacer eso. Primero tú y tu deseo. Después lo demás. Coherencia ante todo.
No te desesperes. Si eres multi-pasional es normal tener ansiedad por querer hacerlo y compartirlo todo. Esto va a ser contraproducente. Te lo digo por experiencia. Organízate y haz un plan. Por ejemplo, proponte trabajar en uno o dos proyectos por semana hasta terminarlos, y así seguir con el otro. O con respecto al contenido, ármate un calendario donde le puedas dar espacio a hablar de cada una de tus pasiones.
Infórmate. Leer sobre personas multipotenciales me ha ayudado mucho. Ver cómo trabajan, cómo dividen su contenido en redes, me hace sentir que yo también lo puedo hacer. Inspírate pero no te compares. (Muy importante esto último)
Te dejo algunos recursos sobre este tema, para que avances con el consejo #5 :)
Este podcast de
sobre cómo diversificar tu contenido siendo multipasionalEste podcast de
y sobre tener más de una pasión en la vidaThe Hyphen de
es una publicación en inglés que toca mucho estos temas. Vale la pena pagar la suscripción!Definirme es limitarme, uno de los primeros posts que escribí aquí
Lo que amas vs. lo que te sostiene, otro que escribí sobre cuando trabajas en algo que no necesariamente te apasiona.
Refuse to choose, este libro que estoy leyendo y espero me traiga más claridad sobre el tema
Creative Hackers. Esta publicación (en inglés) habla exclusivamente de ser multi-potencial. Es una de mis favoritas!
Si tienes alguna otra recomendación, por favor déjamela en los comentarios.
Con amor,
Adri
Que difícil es poner límites con otros y con nosotros, pero reconocer que los límites nos ayudan a ser un poco (o mucho) más felices una vez que los usamos.
No limites tus pasiones limita todo lo que no te deja explorarlas y sacarle provecho 🙌🏼✨
Que lindo artículo, me llega justo cuando siento que me estoy obligando a hacer cosas que no quiero hacer ( y no hacer las que si quiero). El deber versus el deseo. Me quedo pensando en la pasión, y en esto de no quedar atrapada en identidades que no me pertenecen. Gracias🪼