Nunca fui una morning person. Mi mamá me cuenta que desde bebé tenía que despertarme para comer, y que cuando me tocó ir al colegio, lo que más me costaba era levantarme temprano. Luego, lo que recuerdo de mi época de universidad era que me quedaba hasta muy tarde estudiando, y aunque siempre fui a clases en la mañana, tenía la impresión de que funcionaba mejor en las tardes/noches.
Para mi esto siempre fue algo que sentía que estaba ‘mal’ de mi. Me sentía culpable por querer dormir más en las mañanas y por quedarme hasta muy tarde en la noche leyendo, escribiendo, estudiando o trabajando. Veía en todos lados que las personas productivas se levantaban a las 5 de la mañana y orgullosamente lo proclamaban como si fuera algo que automáticamente te convierte en alguien superior. Incluso hasta hay dichos que lo confirman: al que madruga Dios lo ayuda, o en inglés early bird gets the worm.
El problema es que en mi cabeza yo si me sentía inferior por no poder hacerlo. Siempre admiré a las personas que se iban al gym a las 6AM, porque para mi, aunque me encanta hacer ejercicio, esa hora es imposible. Lo he intentado y he fallado. Mi cuerpo se demora en arrancar. Siempre he sido de dormir bien, pero ahora me doy cuenta de lo mucho que ha mejorado mi relación con el sueño gracias a que he logrado comprenderme.
Últimamente, he estado leyendo mucho sobre neuro-ciencia y el funcionamiento de nuestro cerebro, porque como dice mi psiquiatra favorita, Marián Rojas Estapé, comprender es aliviar. Y comprender cómo funciona mi cerebro me ha ayudado a disminuir la ansiedad que he estado sintiendo durante muchas etapas de mi vida.
En uno de los libros que leí este año, me enteré que existen varios cronotipos de sueño. Esto era algo totalmente desconocido para mi, pensé que era más una idea abstracta, mas no una serie de conceptos respaldados por la ciencia. Para resumirlo, resulta que las personas tenemos distintos cronotipos según nuestro ritmo circadiano, y que estos cronotipos se identifican con animales.
Los leones: se levantan y se acuestan temprano
Los osos: se levantan y se acuestan a horas intermedias
Los lobos: se levantan y se acuestan tarde
Los delfines: tienen insomnio, o no tienen un horario bien definido
Si te estás preguntando, hay un test que te ayuda a descubrir cuál es tu cronotipo, y en la página de Sleep Doctor hay un montón de información al respecto. También recomiendan que para descubrirlo fácilmente, te fijes, por ejemplo, en vacaciones, cuáles son tus horas preferidas para acostarte, levantarte, comer, hacer ejercicio, etc.
Por mucho tiempo de mi vida fui lobo. No tenía un horario definido, y mis explosiones creativas me solían agarrar de noche. Incluso una vez escribí al respecto, en este post llamado insomnio creativo. En esta época de mi vida, justo cuando empecé a escribir en Substack, me pasaba que tenía tantas cosas pasando durante el día: reuniones con clientes, trabajo, salidas, trámites y muchas otras actividades que por lo general solo se pueden hacer de día, y solamente en las noches encontraba un rato de silencio y sin distracciones para sentarme a escribir, o para terminar un proyecto que requería mucha concentración de mi parte. Me podía quedar hasta la madrugada haciéndolo, y como siempre tengo que dormir mínimo 9 horas para funcionar bien, me levantaba tardísimo, y volvía a repetir el ciclo. Así estuve por mucho tiempo. En este proceso aprendí que una de las razones por las que me sentía más creativa en la noche, era porque no tenía distracciones. A esa hora todos estaban durmiendo, entonces podía “desaparecer” un rato y concentrarme profundamente en lo que tenía que hacer hasta terminarlo.
Hoy en día, volví a tomar el test y me salió que soy un oso. Es decir, me acuesto y levanto en horas intermedias. Sin embargo, la diferencia entre este y el león, es que mis horas óptimas para la creatividad no son temprano en la mañana. Por eso aún mi hora favorita para hacer ejercicio es al mediodía, y recién puedo sentarme a hacer el trabajo creativo después de almorzar.
Se puede cambiar de cronotipo dependiendo de las diferentes etapas en tu vida, sí. Pero me ha costado llegar ahí. Hace un par de meses empecé a levantarme mucho más temprano de lo normal (6:30 AM) gracias al nuevo horario de trabajo de mi esposo. También empecé a acostarme mucho más temprano. Para entrenar a mi cronotipo, y adaptarlo a la ‘nueva vida’, tuve que crear una rutina de mañana que sea lo suficientemente tranquila para darle tiempo a mi cuerpo que se levante, y lo suficientemente entretenida como para no querer volver a la cama. Ahora, por lo general mis mañanas se ven así:
Lo primero que hago es darle comida a mi perro y sacarlo a pasear. 20 minutos en el parque con él es suficiente para despertarme.
Vuelvo a casa y me preparo desayuno y café. A veces no tengo hambre tan temprano entonces paso directo a la siguiente fase.
Salgo a caminar un ratito por mi urbanización mientras escucho un podcast.
Regreso a casa y, dependiendo de mi mood, escribo en mi journal o hago ejercicio más intenso.
Luego me baño, almuerzo y me pongo a trabajar.
A veces termino todo esto antes de las 10AM. A veces no me siento inspirada para escribir y lo dejo para más tarde. A veces tengo que hacer algo de trabajo urgente en la mañana. A veces tengo que salir temprano. Soy flexible. Pero he notado que mientras más constante soy con mis hábitos, más me gusta cumplirlos todos los días, y menos pesados se sienten.
A veces, me sigo quedando hasta tarde trabajando o haciendo algo creativo. Literalmente trabajo con mi creatividad. Constantemente tengo que estar pensando ideas, creando contenido, tomando fotos, escribiendo y redactando campañas. Entonces es vital para mí encontrar una hora que le funcione a mi creatividad.
Creo que la belleza de ser freelance es precisamente eso, poder crear una vida que se adapte a ti. Y definitivamente los cronotipos ayudan mucho a conocerte y a diseñar tu vida creativa.
Yo entendí que no importa a qué hora me acueste, nunca voy a lograr hacer mi trabajo más creativo en las mañanas. Entonces adapté mi rutina para poder hacerlo en las tardes y así aprovechar al máximo esos ratos en donde mi cerebro está en su peak, inspirado. Entiendo que no todos tienen el privilegio de poder adaptar sus horarios a sus cronotipos, pero sin duda hay muchos hábitos que puedes incorporar para sacarle provecho a tus horas más productivas.
Cuéntame: ¿eres más creativo temprano en la mañana, en la tarde o en la noche? Quiero leerte.
Te dejo un par de artículos interesantes para seguir explorando el tema:
No, mornings don’t make you moral
Descubre tu cronotipo de sueño
Insomnio creativo (este lo escribí yo :)
The psychology behind revenge bedtime procrastination
How to ADHD. El libro donde leí sobre los cronotipos. Aunque no tengo ADHD si soy altamente sensible y compartimos muchos rasgos parecidos, este libro me ayudo muchísimo a comprender a mi cerebro y adaptar técnicas sencillas para que vivir sea más fácil.
Con amor,
Adri
¡Qué interesante! Me lo guardé para poder leer luego tus recomendaciones. Gracias!
Yo soy también el oso! Justo venia resonando mucho con este tema en las últimas semanas ya que lucho constantemente con el revenge bedtime!! gracias por compartirlo :) Me encantó el tip de crear una rutina en la mañana muy suave pero suficientemente entretenida!