El 29 de Marzo cumplí un año desde mi primera publicación en Substack. Empecé este espacio como un lugar para expresarme y compartir un poco de mi proceso creativo, sin ningún tipo de expectativa. Siempre amé escribir y nunca le di prioridad en mi vida más allá de mi trabajo: escribir para vender, escribir captions para redes sociales, escribir copys para páginas web; pero cuando empecé a hacer journaling a principios del 2022, algo cambió en mi. Me acordé de cuando era pequeña y me encerraba en mi cuarto a escribir poemas y canciones. De repente escribir se volvió esta parte tan importante de mi vida, un no-negociable para mi creatividad y mi salud mental.
Las únicas personas que me leían ese 29 de Marzo del 2023 eran mi mamá y mi papá. Incluso creo que fue gracias a ellos que esta plataforma empezó a hacerse pública, porque mis primeros escritos no los compartí con absolutamente nadie, ni en mis redes sociales, sólo con ellos. Ellos se encargaron de compartir a más personas y así conseguí mis primeros suscriptores. Debo confesar que al principio me daba un poco de miedo ser leída, pero a medida que iba escribiendo, publicando y recibiendo feedback, iba también ganando confianza. Encontré mi voz. Ahora, un año después, he crecido en Substack orgánicamente. Muchos de mis nuevos suscriptores llegan por recomendaciones y por la misma plataforma. Muy pocos por redes sociales. Y así he podido ver el potencial que tiene esta plataforma en crecimiento, que recién empieza (especialmente en Latinoamérica). Se ha convertido en uno de mis rincones favoritos de internet. Tengo espacio para leer otras voces importantes, para hablar de temas que me gustan y para conectar con personas con intereses similares a los míos. Así que en este post de aniversario, te dejo las razones que hacen que Substack sea mi lugar favorito en el internet:
Admiración intelectual. La mejor forma de conocer una persona es leyendo lo que escribe. Hay publicaciones de autores que leo y automáticamente me hacen admirar su cerebro, su manera de pensar, su voz, su forma de escribir, sin siquiera conocerlos. Qué sublime es que alguien te admire por tu cerebro. Qué liberador un espacio en donde no tienes que preocuparte por cómo se ven las cosas, por editar fotos bonitas, o por hacer videos llamativos, que enganchen y que vendan, sino solamente por el mensaje que estás transmitiendo y la sustancia que tiene. Qué maravilla conectar así con alguien, y que las personas también conecten con lo que escribo sin conocerme o sin saber cómo me veo.
Consistencia. Ser consistente ha sido quizás lo más importante en mi trayectoria. Si me hubiera rendido en el primer post que solo tuvo 2 vistas, ahora no tendría más de 200 personas que me leen semanalmente. Nunca me puse ninguna regla, ni de un día específico para publicar, ni de cada cuanto lo iba a hacer. Solo me prometí ser consistente. Publicar lo que mi corazón sienta que deba publicar, pero sin darme tampoco demasiada libertad. Encontrar un punto de equilibrio entre la disciplina y la motivación (porque la última es muy difícil de encontrar sin la primera).
Libertad. Este es mi espacio y tengo la libertad de escribir lo que QUIERA. Muchas personas se frenan porque piensan que deben encontrar un nicho en su contenido, y debo confesar que muchas veces las redes sociales se sienten así. Te limitan a que publiques sólo un tipo de contenido, y cuándo te sales de las normas, te castigan con pocas visualizaciones. Pero aquí no. Aquí tengo la libertad de escribir de lo que quiera. Siento una persona multi-pasional nunca podré elegir un solo tema para hablar. No tengo por qué hacerlo. Definirme es limitarme y todas mis experiencias hacen parte de quién soy. Por eso escribo de viajes, de terapia, del mar, de libros, de creatividad, de poesías, de cafés, de deportes, de procesos de vida y hasta de jardinería. Todo esto me hace quien soy. Incluso tengo una publicación en inglés, porque mi cerebro bilingüe a veces necesita expresarte en inglés también. Acá no hay reglas y todo está bien.
Comunidad. Mi crecimiento en Substack ha sido lento. No llegué aquí con miles de suscriptores como otras personas. Llegué en cero, con un lienzo en blanco. Y al no tener expectativas, mi crecimiento ha sido mágico, y he disfrutado cada día. Cada vez que una persona se suscribe, comenta, o da like a alguna de mis publicaciones, es una sensación mágica. Una sensación de “no puedo creer que UNA persona está interesada en leer lo que escribo”. Últimamente he recibido mucho amor por aquí, y se siente aún más especial tener una comunidad pequeña de personas que sé que me leen y se identifican, que tener miles y miles de seguidores como en otras plataformas que apenas ven tu contenido.
El otro día Substack anunció una nueva herramienta para explorar publicaciones por país, y me llevé la grata sorpresa de encontrar a Terapia Creativa dentro del top 10 de las publicaciones en Ecuador. ¡Esto recién empieza!
Quiero terminar este post dándote las gracias a ti que me lees, a ti que te suscribiste porque te pareció importante lo que tengo para decir. A ti que me apoyas con comentarios, con likes y compartiendo. Gracias por formar parte de este espacio mágico, y si aún no te atreves, te invito a que empieces a publicar tus escritos. Tienes algo para decir y tu voz es importante.
Y si ya escribes por aquí, cuéntame cuáles son tus partes favoritas de esta increíble plataforma.
Con amor,
-Adri
Adri! Te conocí hace apenas unos días, pero que bonito leerte y sentirme identificada. Habiendo empezado a compartir mis escritos hace menos de un mes, tu post me resulta muy inspirador. Creo que poder sentir este espacio como un lugar seguro para expresarnos libremente es de las cosas más bonitas que permite (o nos podemos permitir acá), porque como dices, vamos más allá de las imágenes y nos conectamos de mente a mente, de corazón a corazón con otros. Y es un alivio sentir que otros, que ni siquiera conoces, te entienden tan bien.
Felicidades por ese aniversario, que sean muchos más! 🤗✨🎉
Enhorabuena, Adriana! Coincido contigo en todos los puntos, especialmente el de admirar a otros por sus palabras. Hay más autenticidad aquí que en muchas otras redes sociales. Un abrazo!