Un ratito de silencio y escribir para soltar
Cómo hacer journaling cambió mi vida y 5 tips para que empieces a hacerlo
Un ratito de silencio. Solamente yo y mis pensamientos. Esto es algo que me da mucho miedo, porque a veces suelo dejar que mis pensamientos corran libres, y al darles rienda suelta, no hay quien los controle. Pero he descubierto una técnica para contenerlos de cierta manera, que me parece muy importante, y veo los resultados casi inmediatos: el journaling.
Recuerdo hace algún tiempo que intenté escribir en alguno de esos journals genéricos que me regalaban y tenían prompts en forma de preguntas o de listas, o de ejercicios de visualización. Esto me parecía sumamente difícil de responder, y nunca le agarré el hilo. Pero hace un par de años empecé a escribir en un cuaderno de hojas blancas, sin rayas, sin cuadros, sin puntos, sin nada. Solamente yo y mis pensamientos. Un ratito de silencio es todo lo que necesito para dejar que fluyan.
La primera vez que escribí en este cuaderno, vivía sola. Tenía días en donde me sentía extremadamente sola. En una de esas noches de soledad, al estar sumamente aturdida por el silencio y mis pensamientos, intenté escribir. Me gustó cómo se sintió. Como si me estuviera quitando un peso de encima. Tenía mucho miedo de que alguien leyera lo que había escrito, aunque estaba segura que nadie lo iba a hacer. Sin embargo, eso no me detuvo para escribir lo que estaba pensando. Digamos que escribí con miedo, pero lo hice igual.
Después de ese día, cada vez que sentía que tenía pensamientos conflictivos, o cuando pasaba por una situación de estrés, sacaba mi cuadernito y escribía y escribía. Se convirtió en mi cuaderno de descarga emocional: así lo aprendí luego en una sesión con mi psicóloga. A veces lo leo y me sorprendo de la cantidad de cosas que estaba sintiendo en ese momento. Cualquiera lo lee y piensa que vivo enojada o triste, pero la verdad es que si cumplía su función. Y así fue cómo aprendí a escribir para soltar. Tengo más de un año haciéndolo constantemente y se ha convertido en mi herramienta favorita para gestionar mis emociones, y para ordenar mis pensamientos.
De alguna forma, verlos escritos me ayuda a contenerlos mejor, me ayuda a desenredar nudos y a identificar patrones. Escribir para soltar ha sido la mejor decisión que he tomado para mi salud mental. Y todo comenzó con un ratito de silencio. De hecho, me senté a escribir esto después de pasar un ratito de silencio con mi cuaderno después de una pequeña crisis de ansiedad que tuve. En otro momento de mi vida, me hubiera quedado estancada en la ansiedad por horas, o días, sin sacar nada de ella. Hoy en día, sé que si me siento a escribir lo que estoy sintiendo y pensando en ese momento, le quito un poco de peso. Y suelto.
Yo pienso que hay varias formas de escribir. O por lo menos yo escribo con varios propósitos. Me pasó que después de un tiempo de solo leer “cosas negativas” en mi journal, decidí hacer algo al respecto y empezar a escribir también hojas un poco más positivas. Así descubrí el agradecimiento y el escribir para manifestar. Para esto me encanta escribirle cartas a Dios, como si estuviera conversando con Él. Y agradecerle por cosas específicas que estén pasando en mi vida, pedirle consejos, contarle cosas. Creo que una de las mejores formas de empezar a escribir cuando te da miedo empezar es esta. Al escribirle una carta a alguien ya le estás dando un sentido, y todo fluye más fácil.
Si quieres empezar a escribir y no sabes por dónde empezar, intenta hacer esto:
Consigue un cuaderno y un bolígrafo que te inspire. Es mucho más fácil cuando tienes un journal que te guste. Por ejemplo, no me gusta que los míos tengan rayas, entonces siempre busco uno con hojas blancas. Y hay un tipo de bolígrafo que me gusta más que otros, porque siento que todo fluye más fácil.
Descubre si prefieres escribir con prompts o sin prompts. Los prompts son esas “preguntas” o consignas que a veces traen los journals, pueden ser muy útiles al darte ideas de qué escribir, pero yo personalmente me siento limitada por ellos. Todos los días escribo algo diferente y al darme libertad me siento más creativa.
Sólo empieza. Házme caso con esta. No hay nada más intimidante que una hoja en blanco, pero a veces para empezar solo tienes que escribir lo que te esté pasando por la cabeza. Atrévete. Empieza con una palabra, o una frase, o dos, vas a ver como poco a poco vas llenando la hoja.
Escribe como si nadie lo va a leer. Al principio me costaba expresar mis pensamientos al 100% por temor a qué podría pensar tal persona si lo lee. Luego me di cuenta que nadie lo iba a leer, así que me olvidé de esto. Deja a un lado los prejuicios, incluso si vienen de ti mismo. Si no quieres leer lo que escribes por miedo, no lo hagas, pero escríbelo igual.
Haz un ritual. Con esto no me refiero a nada místico. Simplemente haz de escribir tu ritual favorito. A mí me encanta escribir en las mañanas mientras me tomo mi café, y si tengo tiempo me leo un capítulo de un libro. Cambia el hábito de ver tu celular al despertarte por escribir, y vas a ver la diferencia inmediatamente. Pon música, házlo especial a tu manera para que te encante ese momento y se convierta en un ratito especial en tu día. Yo amo escribir en silencio. Soy un poco sensible a los sonidos y aunque sea música, al menos que sea jazz, me cuesta concentrarme. Así que he aprendido a disfrutar mis ratitos de silencio.
Escribir te cambia la vida. Gracias a mi cuaderno de descarga emocional, pude conectarme nuevamente con la escritura, la razón por la cual estudié mi carrera universitaria, y me había olvidado lo mucho que me gustaba. Ahora que lo estoy haciendo nuevamente, no pienso dejarlo ir.
Más que una herramienta para mi salud mental, escribir es mi gran amor. Y estoy segura que escribir te va a ayudar a encontrar el tuyo también.
Excelente como siempre!! ...es un ejercicio perfecto darle rienda suelta a la imaginación . A veces una frase o pensamiento que te llega debe ser capturado y resguardado y nada como en una hoja de papel. 👏👏