Hasta las plantas necesitan oscuridad para poder crecer. Esa fue la última frase de mi terapia con mi psicóloga el miércoles pasado. Esta frase me había estado rondando mucho en la cabeza últimamente desde que la leí en un blog, y aún no deja de maravillarme la gran cantidad de analogías que podemos sacar de las plantas.
No sé si estoy lista para escribir al respecto porque aún considero que estoy en mi etapa de oscuridad, pero lo bueno de la oscuridad es que es cíclica, se acaba, siempre viene seguida de varias horas de luz. Y a veces esta luz puede ser muy brillante y caliente, y a veces es una luz indirecta, nublada y difusa antes de que vuelva la oscuridad otra vez. Y la mejor forma de atravesar una situación es escribiendo sobre ella.
¿Por qué los peores días parecen ser los más largos? El tiempo parece volar cuando estoy contenta, cuando viajo, cuando río con amigos o cuando hago algo que me gusta. Pero los días se hacen eternos cuando estoy atravesando un período de oscuridad.
Mi oscuridad es parte de mi vida desde que soy muy pequeña. Soy una persona altamente sensible y suelo vivir mis emociones al máximo, y llevo muchísimos años tratando de controlarlas. Algo he aprendido, pero aún se me hace difícil con las emociones negativas. Cuando dejo que el miedo se apodere de mí, siento mucha ansiedad. Si le doy rienda suelta a mis pensamientos, se descontrolan y es como una bola de nieve. El problema se va haciendo más y más grande. Y hay veces que el problema ni siquiera existe, pero lo hago grande y real en mi cabeza, y me paraliza. No me deja vivir en paz.
Pero los períodos de oscuridad cumplen un propósito. Las plantas necesitan luz para vivir pero también oscuridad, porque es esencial para su metabolismo. En esta etapa producen un químico esencial para crecer, y usan toda esa energía que producen durante la fotosíntesis. Algo así como cuando los humanos dormimos. Necesitamos ese tiempo para regenerar nuestro cuerpo y recargarnos para el día siguiente.
Se podría decir que la oscuridad contribuye al desarrollo del personaje. Si miras tu vida como una película o una novela, sabes que el personaje principal tiene que pasar por situaciones difíciles para aprender. Eso los hace resilientes. Los hace más fuertes. Todo esto sucede en la oscuridad, porque cuando todo está bien, lleno de luz, la luz puede cegarte y las lecciones pueden ser un poco más complicadas de ver.
Así que cuando estés pasando por un período de oscuridad, recuerda que eres el personaje principal de la película de tu vida. Y que tu desarrollo es esencial para que la historia tenga el desenlace esperado.
[Esto lo escribí la semana pasada, en medio de una pequeña crisis existencial, y una vez más, reafirmo que la oscuridad es cíclica. Que hoy las cosas las veo diferentes. Que el cielo está despejado, y se pronostica buen clima para los próximos días. Que la oscuridad se va, y viene, y se vuelve a ir, y está bien. Es parte de la vida. Es parte de crecer.]
-Adri
Los colores dependen de la luz que uno ve.
James Joyce
Aunque no me gusta el término, y aunque prefiero no usarlo, en efecto la naturaleza obra así. Sabemos q después de la noche viene el sol, que después de una tormenta viene la calma... que después de un fuerte aguacero sale un arcoíris .... y allí es donde debemos enfocarnos ... en lo que viene después. Que no es más que la luz y la vida!!