Lecciones de mi papá

Cuando pienso en amor incondicional, es imposible que no se me venga la imagen de mi papá a la mente. Muchas veces me pregunto, ¿cómo es posible que exista un amor que es capaz de perdonarlo todo y de estar ahí para ti en tus peores momentos, sin pedir nada a cambio?

Entiendo que no todos los padres son así, y me siento muy privilegiada de haber tenido uno que me haga preguntarme estas cosas. Por eso hoy, en el Día del Padre, quiero resumir algunas de las lecciones más importantes que me ha enseñado mi papá a lo largo de mi vida. 

1. Siempre buscar las cosas hermosas e inesperadas. Mi papá es geólogo y uno de sus pasatiempos es buscar fósiles, fallas y formaciones de rocas en los lugares más inesperados. Siempre que visita un lugar nuevo, lo ve desde el punto de vista geológico y eso me parece algo fascinante, porque lo que para una persona normal puede ser una simple montaña, o una simple pared, o un simple pedazo de cerámica, para él puede ser todo un mundo maravilloso, que abarca miles de historias y explicaciones que nunca nos habríamos imaginado. Él siempre quiso que yo estudie geología o paleontología, y a pesar de que no lo hice, en cierta forma comparto con él esta pasión de buscar fenómenos geológicos en todos lados. Y lo hago en mi profesión como fotógrafa también, porque constantemente estoy buscando nuevas fotos, nuevos lugares y nuevas historias que contar. 

2. Si dudas, es un no, y la decisión correcta es la que te de más paz. Esta es quizás otra de las lecciones más importantes que valoro de él. Siempre que he tomado una decisión difícil en mi vida él ha estado presente, nunca presionándome ni tratando de influir en ellas, pero siempre aconsejándome. Y este consejo es demasiado importante y lo trato de recordar siempre: si estás por tomar una decisión y hay una de las opciones que te hace dudar, entonces por ahí no es. La mejor decisión es la que te trae más paz a ti, incluso si implica no cumplir con los estándares de la sociedad, o con las expectativas ajenas, que muchas veces tienden a confundirnos y hacer mucho ruido en nuestras cabezas. Porque no se trata de si existe la decisión correcta, sino de honrar la decisión correcta PARA TI.

3. Disfrutar la soledad. Porque nunca estás solo si estás escuchando un buen playlist de jazz. Y definitivamente esto es algo que heredé de él. Desde muy pequeña he valorado mucho mis ratos de soledad sin sentirme sola, porque siempre tengo la compañía de un buen libro, una película, o de buena música. Hoy en día muchas veces me encuentro trabajando o haciendo cosas acompañada de un playlist de Jazz (este es mi favorito), porque es instrumental y me da el tempo perfecto para escribir, y esto es algo que lo empecé a hacer inconscientemente y ahora lo hago cada vez más. 100% influenciada por mi papá. Cuando escucho este playlist, me siento acompañada, a pesar de estar sola.  

4. Siempre hay tiempo y lugar para disfrutar las pequeñas cosas de la vida. A mi papá le encanta el helado, y eso es algo que heredé de él (y es algo que él probablemente heredó de su papá también). Para muchos, esto puede ser algo insignificante, pero como a mi me apasiona buscarle significado a todo, en mi cabeza disfrutar un helado significa disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. A veces un helado, un postre, un chocolatito o una copita de vino me ayuda a recordar que la vida es para disfrutarla y no para analizarla tanto. Y que siempre, pero siempre hay lugar para el postre. Es decir, siempre hay lugar y tiempo para disfrutar.

5. Tienes el poder de cambiar la historia. Lo que pasó, quedó atrás. Cada nuevo día es una nueva oportunidad de cambiar tu historia, porque eres tú quien la está escribiendo. Y de eso se trata la vida, de escribir tu propia historia, porque tú eres el protagonista, y tú decides lo que quieres hacer. Y a pesar de que tú creciste de cierta forma, no tienes que repetir los mismos patrones con tus hijos. Siempre puedes crear una nueva historia. 

Hoy, a pesar de estar lejos, celebro a mi papá con estas lecciones (que sé que este mail le llega directamente a su correo y siempre es el primero en apoyarme, leer y comentar.) Y te abrazo si tienes un papá ausente, o lejos. 

Feliz día, pa. Gracias por tu amor incondicional.