Esta mañana me desperté a las 5:00 AM a pesar de haberme acostado a dormir muy cansada y con mucho sueño por recuperar. Suelo dormir de 8 a 9 horas para funcionar bien, así que para mí, el sueño es sagrado. Sin embargo abrí los ojos a esa hora y levanté mi celular para ver el reloj, pensando que pronto me volvería a dormir por lo menos un par de horas más. Pero los pensamientos empezaron a venir poco a poco a mi cabeza. Y a esa hora, que uno está tan vulnerable, si te agarran desprevenido, te invaden por completo y se instalan. Así que sentí como la ansiedad empezaba a llegar con pensamientos de mis tareas pendientes, y todas mis preocupaciones, como si al no escribirlas la noche anterior no tenían donde flotar y decidieron instalarse en mi cabeza. Por una hora estuve así, hasta que, entre lágrimas, logré conciliar el sueño nuevamente. Luego me acordé que hoy la luna está llena.
Siempre he dicho que cuando hay luna llena, mis emociones suben y bajan como la marea. No soy supersticiosa pero me gusta de cierta forma echarle la culpa a la luna, a pesar de que quizás no tenga mucho que ver con mis bajones emocionales. Sin embargo, sí creo que así como influye en las mareas, también puede influir en nosotros, después de todo somos más de 70% agua, ¿cierto?
Más allá de simples supersticiones, alguna explicación científica debe tener. Algo que me pareció fascinante aprender fue sobre el impacto de la luna en el ciclo menstrual de las mujeres: ambos son de aproximadamente 28 días, y en muchas ocasiones, cuando sincronizas tu fase menstrual con la luna llena o la luna nueva, puede tener un significado diferente en tu vida. Esto lo leí por primera vez en el libro Beyond the Pill de la Dra. Jolene Brighten.
La luna siempre será un misterio. Difícilmente sabremos a ciencia cierta qué tanto nos afecta, pero yo si le encuentro un impacto en mis emociones cada vez que está llena y grande. Y eso de alguna forma me reconforta. Así nos entendemos la luna y yo.
Cada vez que sale,
lo puedo sentir
en mi corazón
que no para de latir.
Mientras más brillante,
más potente y grande,
mueve las aguas
que hay dentro de mi.
Emociones que son olas,
y como las mareas,
vienen y van.
No paran de girar,
de subir y bajar.
No encuentro explicación
a tanta conmoción.
Pero cuando salgo y miro al cielo
y la veo ahí arriba,
tan deslumbrante
tan potente,
tan brillante,
tan digna,
envuelta en misterio,
y quizás sin ver
todo lo que mueve
pero firme en su poder.
Confiable y constante,
y fugaz
como una estrella muy grande,
porque su luz intensa
dura un día o dos.
Así nos entendemos
la luna y yo
-Adri
Aquí una fanática de la luna 🌕, sus fases y las energías de cada signo. Claro que influye! Y ciclar con la luna hace que nuestro ciclo menstrual y hormonal tenga sentido.
Abrazo grande! 😍
Me gusta un buen como escribes 🫶🏼