Querido Perfeccionismo:
Hoy decidí borrarte de mi vocabulario.
No eres totalmente malo, porque me inspiras a hacer muchas cosas. Y a empezar muchos proyectos.
Pero tú y yo no podemos ser mejores amigos.
Porque cuando tengo mucho de ti, me frenas.
No me dejas ser. Porque siempre estás tratando de alcanzar algo que no existe. Y mi creatividad se ve muy afectada por ti.
Si fuera por ti, pasaríamos la vida estancados en un solo proyecto. Cambiándole hasta el más mínimo detalle. Sin nunca estar listos para lanzarlo al mundo.
Cuando podas mucho una planta se queda sin hojas.
Cuando editas mucho un texto, se queda sin esencia.
Cuando tomas el control, me paralizas.
Y no quiero vivir paralizada.
Querido perfeccionismo, hoy descubrí quién realmente eres.
Eres el miedo con una máscara.
Miedo al qué dirán.
Miedo a no cumplir mis expectativas.
Miedo a la crítica.
No te juzgo, porque solo tratas de protegerme.
Pero hasta aquí llegó nuestra relación.
Hoy te borro de mi vocabulario.
Hoy dejamos de perseguir la perfección.
Hoy cambiamos “perfecto” por hermoso, creativo, lleno de vida, maravilloso, sustancioso, precioso. Pero no perfecto.
Imperfecto, pero real.
Wow me encantó ! Excelentemente definido … “el miedo con una máscara “ … mejor dicho imposible
Me encanto, de una manera entretenida das un consejo maravilloso. Sigue adelante!!!